Conjuros: lo importante es el ritual,
último libro de Jacqueline Lagos, es un testimonio del desarrollo persistente
de la escritora osornina. Aborda audaz y sutilmente la problemática
palpitante, reflejo del arrastre de una sociedad occidental fundada sobre el
valor sexo/político patriarcal y materialista; alejado del centro, de la Madre , del útero de la
Naturaleza.
El sentir es expresado en un lenguaje que denota
pureza, el verso y la prosa tienen claridad, aunque no están exentos de
metáforas y mensajes crípticos, relacionados con el mito
griego, escandinavo: deidades de la
Tierra.
Desde dolores propios y ajenos, Jacqueline, trata de dar expresión a los
complejos conflictos espirituales, morales y éticos, existentes en la
individualidad femenina, en la pareja y entre los integrantes de la sociedad.
Revela dramáticas situaciones interpersonales: sumisión al arquetipo machista,
violencia de género, soledad, espera, esperanza, incomprensión, resignación,
búsqueda espiritual, rebeldía, liberación, el conflicto racional entre el deber
ser y la expresión originaria del ser femenino. Valorándose.
Es una lucha en que Jacqueline, se vale del Guerrero, que –en algunos
aspectos- se presenta como la versión femenina del ermitaño Zaratustra,
confinado en una montaña... de sentimientos y emociones reprimidas, decidiendo
guiar y revelar su salvación, rebelándose ante la realidad y el mundo:
quitando-se las máscaras, denunciando-se y alentando-se. Una suerte
de taoísmo unidireccional del amor que desde la vaciedad, como copa vacía o a
medio llenar, busca volver a crearse y recrearse, como copa llena, a través de
las raíces familiares, la mitología, el útero de la
Tierra , la naturaleza femenina, las relaciones sociales y el
mensaje a las mujeres, su Osorno natal y al mundo.
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