Conjuros de Jacqueline Lagos, es un libro profundo, reflexivo. La autora está en centro de una batalla
real y concreta por la existencia, el mundo le cabe en cada palabra para hacer
sentir su dolor, nada le es ajeno, nada le es indiferente y se lagrimea desde
sus adentros con esa impotencia de no ser comprendida, o tal vez al sentir la
indiferencia de otros.
Conjuros se
mueve entre la narrativa reflexiva y la poesía con extraordinaria carga
emotiva.
Jacqueline Lagos, nos hace viajar, conocer su entorno,
adentrarnos en las profundidades de sus raíces y nos lleva de la mano en esa
retrospectiva a la niñez, con la ingenua elegancia de una niña que muestra su
inocencia y recrea lo silvestre, lo puro, lo autóctono, para luego, el salto de
rebeldía, denunciar lo que con el paso del tiempo ha sido desvastado. He ahí lo
reflexivo, una mujer que sueña, que ha luchado que está convencida de lo
posible de un mundo mejor, y su voz se yergue en denuncia ante la
globalización, ante la miseria, ante la deshumanización y el hambre…Por ello,
tal vez en esa batalla se subleva y quiera ir a los cerros, y quiere volver al
tejido, y quiere escuchar el canto del río despejado y sentir la brisa
descontaminada.
Finalmente dice “Déjenme continuar apostando al zócalo
del amor, donde caben todos... esa aventura de vivir los sueños…
No cabe la menor duda, que la autora insiste en esa
posibilidad de entendimiento humano, la convivencia y el respeto, amor como
unidad íntegra. Un mundo donde el hombre sea humanamente humano y donde los
sueños puedan concretarse.
¡Salud Jackeline!, estoy de acuerdo contigo. Hemos de
seguir soñando porque no hay vida sin sueños, de otra manera estaríamos
muertos, y desde ese razonamiento, en virtud del amor, de la existencia misma
Un Mundo Mejor, sí es posible…No bajemos los brazos, las palabras dichas se
multiplican en eco y las escritas trascienden en el tiempo.
En buena hora: El Guerrero sigue de pie. Un abrazo
amiga.
*Juanita Pochet Cala,
Licenciada en Artes y letras en la especialidad de periodismo por la
Universidad de Oriente, Cuba.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario